Hoy os mostramos esta sesión tan especial que realizamos con la impresionante modelo de A Coruña Marina Lage. Una sesión de fotos de retratos surrealistas realizados con un espejo, unos recipientes con agua y mucha reflexión y refracción.
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La sesión de fotos fue una exploración visual de la elegancia y la sensualidad, fusionando elementos simples pero impactantes: un espejo, vasos de agua y la presencia magnética de una modelo con cabello largo y labios rojos cautivadores.
El espejo, como testigo silencioso, multiplicaba la presencia de la modelo, creando una sensación de profundidad y misterio. Cada reflejo parecía contar una historia diferente, capturando instantes efímeros que se desplegaban en un juego visual fascinante. Los reflejos, junto con la presencia de los vasos de agua estratégicamente colocados, agregaban una dimensión surrealista y etérea a la escena, como si la realidad se mezclara con la fantasía.
La modelo, con su pelo largo fluyendo como una cascada de seda, añadía una sensación de movimiento y gracia a cada imagen. El cabello, enredándose delicadamente con las gotas de agua que se deslizaban por la superficie de los vasos, creaba una coreografía visual única. Cada mechón parecía danzar en armonía con la luz, acentuando la feminidad y la fuerza de la modelo.
Los labios rojos, intensos y provocativos, se destacaban como un punto focal en cada toma. El contraste entre el rojo vibrante y los tonos más suaves de la escena añadía un toque de pasión y dramatismo. Los labios se convirtieron en una declaración audaz, capturando la atención y resaltando la expresividad única de la modelo.
En este entorno cuidadosamente orquestado, la sesión de fotos se convirtió en un diálogo visual entre la realidad y la imaginación, entre la suavidad del cabello largo, la intensidad de los labios rojos y la pureza del agua. Cada imagen era una obra maestra única, capturando la esencia de la feminidad y la belleza en un juego de reflejos y detalles que invitaban a perderse en la magia del momento.