Preboda de Lucía y Kevin en A Coruña.
Consulta nuestras ofertas y nuestros packs de boda. Puedes ponerte en contacto con nosotros y reserva tu fecha.
Consulta precios packs y ofertas
La preboda de Lucía y Kevin no solo fue una oportunidad para capturar momentos especiales, sino también para establecer una conexión especial con ellos, creando una complicidad que se reflejó en cada imagen. Desde el primer momento, conectamos todos creando un clima perfecto para sentirnos cómodos y disfrutar de un día genial. Lo importante era pasar una tarde divertida y vivir una experiencia única pocos días antes de su boda.
La preboda de Lucía y Kevin tuvo lugar en un escenario de ensueño en A Coruña, en los alrededores de la emblemática Torre de Hércules. Este lugar, cargado de historia y leyendas, fue el testigo ideal para capturar el amor y la complicidad de esta pareja. En una tarde mágica, el atardecer envolvió con su luz dorada los paisajes que rodean el faro más antiguo del mundo en funcionamiento, creando un ambiente perfecto para sus fotografías.
Lucía y Kevin iniciaron su sesión en la Torre de Hércules, una construcción imponente que refleja fuerza y solidez, cualidades que también definen su relación. Con el mar rompiendo contra las rocas y el viento jugando con sus cabellos, ambos posaron relajados y naturales, mientras el fotógrafo capturaba los momentos de ternura y risas compartidas entre ellos.
Más adelante, la pareja se trasladó a la Caracola de Hierro, una estructura moderna y llamativa que ofrece un contraste único con el entorno natural y los elementos históricos de la zona. Aquí, las imágenes tomaron un toque contemporáneo y artístico, aprovechando las formas y curvas de la escultura para enmarcar sus siluetas y resaltar sus miradas cómplices. La estructura se convirtió en un símbolo de su aventura juntos, como un puente entre sus vidas individuales y el camino que ahora emprenderán en común.
Finalmente, Lucía y Kevin cerraron la sesión en el Parque Escultórico de los Menhires, un lugar cargado de misticismo y belleza. Entre las imponentes piedras alineadas con el océano de fondo, la pareja se tomó de las manos y se miraron a los ojos, rodeados de la atmósfera ancestral de los menhires, símbolos de permanencia y fortaleza. Cada imagen en este espacio fue capturada con la sensibilidad de saber que estas piedras han presenciado siglos de historia, uniendo el pasado y el futuro en un único momento lleno de amor y promesas.
Así, en estos escenarios inigualables, Lucía y Kevin crearon recuerdos eternos, en un preludio perfecto para el gran día de su boda.